12.7.10

Una carta...

Hola amor,

Se que debe ser extraño que después de tanto tiempo de no saber de mi te escriba ahora, y es que en realidad no puedo evitarlo, algo en mi interior mueve poco a poco mis manos, dibujando las letras que ahora tus ojos son capaces de leer. Lo que tengo que decirte es necesario que lo sepas, por eso lee con mucha atención los siguientes renglones.

Hace tiempo que tú y yo dejamos de salir, ya no nos vemos, y mucho menos hablamos... Pensé que me buscarías, veo que no es así, pero que esperaba? si también pensé que me amabas y... bueno, sabemos lo que pasó. Ingenuamente pensé que recibiría una disculpa, pero eso fue mi culpa por no entender que no sucederá.

Sin embargo, a pesar de todo es, te amo, y aún pienso en ti y en lo que tal vez te encuentres haciendo en ese momento. El otro día estuve a punto de tomar mi teléfono celular y de marcarte, decirte todo lo que te extraño y lo que mi cuerpo te desea...

Así de simple...

Sabes? el otro día soñé que llegabas a mi casa y al abrir la puerta me empujabas contra la pared y me empezabas a besar, primero despacio y poco a poco incrementabas la pasión en tus besos, después de un tiempo en el que tus labios no dejaban a mi boca emitir ni un sonido con la loca pasión que siempre te ha caracterizado, me tomabas y me llevabas directo a mi recámara y comenzabas a acariciarme sobre la ropa mientras continuabas deslizando tu boca por toda mi piel. Pronto, nos encontrábamos tendidos sobre la cama un al lado del otro, tu seguías acariciándome. A mi me faltaba la blusa y el pantalón, tú estabas en las mismas condiciones...

No faltó mucho para que esas prendar que aún cubrían diminutamente nuestros cuerpos desaparecieran, y fue así cuando comenzaste a hacerme el amor como nunca lo habíamos pensado y como siempre lo habíamos hecho, entrelazados, abrazados, al mismo ritmo, despacio, suave, fuerte, con dulzura, como dos locos, entre risas y besos, muy serios, de todas las formas imaginables y posibles.

Lo único que podía sentir era tu cuerpo contra el mío, y tu pelvis contra la mía moviéndose igual, a ti dentro de mi susurrando poemas sin palabras, ni rimas, sólo poemas que llenaban mi cuerpo de una sensación de inmensa felicidad por tenerte de nuevo conmigo. Así estuvimos durante mucho tiempo, casi amaneciendo nos tiramos uno junto al otro, a medio cubrir con las sábanas revueltas y al mismo cómplices de nuestro crimen pasional, del cual pocos entenderían la locura con la que nos amamos esa noche. Vimos el resplandeciente amanecer juntos, como lo hacíamos cuando estábamos juntos aún, y caí dormida entre tus brazos.

Al despertar, me di cuenta que no estabas y que en realidad había sido todo un sueño, y a pesar de la tristeza que me invadió, no pude evitar traer el recuerdo de aquella noche el resto del día.

Sé que nunca leerás esta carta y que este sueño no se volverá realidad, ya que así lo deseo, no te la enviaré y con mayor razón no te platicaré mi sueño, él sólo me pertenece a mi, y no quiero que eso, el último recuerdo hermoso que tengo de ti, se vea manchado por tu traición, por lo mucho que me lastimaste.

Y es así como me despido de ti, con un último recuerdo...

Deidhre

8 comentarios:

  1. orale, definitivamente esto es... te casas conmigo?





    ...Dark Angel...

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  2. Los recuerdos no son de fiar. Usualmente uno mal interpreta todo... :P

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  3. Mary J: gracias...

    ...Dark Angel...: jajaja, si estuviera interesada en el matrimonio estaría en Nueva York con un verdadero plagio de hombre, pseudo artista e incompetente; aunque tú eres muy agradable (incluido el quemacocos desaparesido)

    Hermes: así es, los recuerdos pueden jugar bromas muy pesadas a quienes los tienen, sin embargo hay ocasiones en que el recuerdo es lo que aún nos permite continuar

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  4. Ah, pues no se diga mas. No estaras en Nueva York, pero sí soy un artista de irreal, poeta loco y soñador incansable. Ademas, si no temes a que te llueva dantro del carro... Que mas se puede pedir?

    =)





    ...Dark Angel...

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  5. ...Dark Angel...: pensaré bien que otra cosa puede pedir Su Diablesa, por ahora el "sí" está en duda...

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  6. La carta que nunca envié..todos tenemos una, y en algún lugar siempre habrá alguien que la espera.

    Y nunca llega.

    El amor debe doler pa´que se sienta.

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  7. Señorita...

    El primer libro, checalo, criticalo, disfrutalo.



    http://letrolvi.blogspot.com/2010/07/cuentos-de-2-almas-encontradas-para.html



    DarkAngel

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yo ya dije, ahora es tu turno...

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